“Frágiles XXVI” forma parte de un gran proyecto que surge a partir de un largo proceso de trabajo e investigación acerca del retrato femenino, un tema que he tenido muy presente durante toda mi trayectoria artística. Es por ello que nace un interés por dar un punto de vista diferente y personal a un tema que ha sido muy estudiado a lo largo de toda la historia, y es en ese momento cuando emerge la idea de aunar el retrato femenino con los Cuatro Elementos de la Antigüedad Clásica, surgiendo así “Elementales”.
Es importante aclarar que, aunque “Elementales” se divide a su vez en cuatro grandes proyectos basados cada uno de ellos en uno de los cuatro elementos (aire, agua, fuego y tierra), existirá siempre un factor común en cada una de las piezas que comprenden el proyecto, y es que la primera sensación que ha de invadir al espectador que contempla el conjunto de la exposición es la de una profunda calma y relajación. Cada una de las modelos, independientemente del elemento que representen, estarán siempre sumidas en un profundo estado de meditación, invadiendo por completo el espacio expositivo.
En “Frágiles” el elemento común es el agua y la expresividad de los rostros femeninos que se representan.
Para Aristóteles, los cuatro elementos se encontraban organizados alrededor del centro del universo para formar una esfera sublunar. Completaba su tradicional estudio anotando que "el agua es tanto fría como húmeda, y ocupa un espacio entre el aire y la tierra en las esferas elementales”.
De igual modo, a este elemento ya se le atribuyen caracteres femeninos, pasivos y fecundantes, y de esta forma es como quiero que lleguen al espectador, como una obra repleta de calma, pasividad, tranquilidad y feminidad.
ROSANA SITCHA