El artista, Carlos Montero, tiene una mirada especial, la de esas personas que ven lo que les rodea con ojos de expectación, de delicada sorpresa ante lo efímero. Personas que ven una luz de una forma completamente nueva, llena de vida, y que saben crear algo auténtico y mágico donde recrearse y observar para sentir. Un pintor de noches de lluvia, de gotas que caen con fuerza en nuestro paraguas para decidnos que disfrutemos del sonido, del reflejo de la ciudad en los charcos, de la poesía que dibujan los reflejos del agua en el suelo, para brindarnos la oportunidad de mirar, pero de mirar con el corazón.”
Toñi Perea